
Se ofrece una evaluación personalizada del piso pélvico para identificar el tipo de incontinencia (esfuerzo, urgencia o mixta) y seleccionar el mejor tratamiento.
Dependiendo de cada caso, se emplean terapias conservadoras, rehabilitación pélvica o procedimientos mínimamente invasivos.
El objetivo es mejorar la calidad de vida, la confianza y la capacidad funcional de cada paciente.











